El golpe del ataque ruso a la logística mundial
La cadena de suministro mundial ya estaba golpeada como producto de las consecuencias del Covid-19. La invasión rusa a Ucrania ha sido un golpe igualmente potente y que mantiene al globo en ascuas…
Las sanciones de EE.UU y la UE a Rusia tendrán consecuencias… se habla de un efecto búmeran, cuyas consecuencias es la inflación o el alto valor de los bienes y servicios, así como la devaluación de diversas monedas a nivel mundial. Y claro la logística está íntimamente conectada con estas situaciones. Mover un producto de un lado a otro es y será más caro.
Los fletes son más costosos que hace unos meses, época en la que ya su valor había aumentado considerablemente. Los atochamientos de puertos, fronteras terrestres y la suspensión de labores en la poderosa economía china nos afectan.
Sin duda habrá una crisis en las materias primas, y en segundo término las exportaciones e importaciones sufrirán en demasía. Perú ya registra problemas en ese sentido, lo mismo Chile y México.
Para qué hacer mención al precios del diésel y las gasolinas. Hablamos de una inflación galopante, que tendrá un fuerte impacto en la inversión. Se esperaba que este 2022 fuera de transición y las secuelas de la pandemia comenzaran a quedar atrás.
Pero no, los pronósticos más pesimistas hablan de un precio del petróleo que perfectamente podría llegar a 180 dólares el barril a fin de año… un descalabro.
Sume a todos esos inconvenientes que los bancos centrales de diversas naciones latinoamericanas ya han aumentado sus tasas de interés.
El conflicto ha impactado al sector de los contenedores y es probable que el aumento en los precios del búnker ejerza una mayor presión alcista sobre las tarifas de flete en un mercado que ya es históricamente alto.
Los camiones y los barcos son vitales en la logística mundial. Son prácticamente un ente simbiótico. La carga del mundo se mueve por el mar y si sus fletes aumentan el transporte de carga terrestre también.
Las líneas navieras ya se retiraron de Rusia. Ocean Network Express (ONE) suspendió las reservas hacia y desde el país, al igual que MSC Mediterranean Shipping Company, con la excepción de bienes esenciales como alimentos, equipos médicos y bienes humanitarios que continuarán siendo aceptados y examinados para su entrega. Hapag-Lloyd ; CMA CGM, y Maersk se unieron a esas medidas.
En cuanto al transporte aéreo sus efectos han sido inmediatos. Los cierres del espacio aéreo están interrumpiendo las conexiones entre Asia y Europa. La necesidad de reorientarse alrededor de la zona de conflicto está extendiendo los tiempos de tránsito y aumentando las emisiones. Es probable que que las tasas se disparen aún más.
En definitiva el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania tiene repercusiones de largo alcance; desde lo económico y geopolítico hasta el comercio y el abastecimiento. Si bien la situación sigue siendo muy fluida, el impacto inmediato en los principales sectores del transporte marítimo ya e dejan sentir según la opinión de los consultores de Drewry.