Escasez de conductores… un problema más para la logística mundial
La pandemia del Covid-19 y los consecuentes atascos en la cadena de suministro mundial, generó otra complicado inconveniente para la logística y especialmente en América del Norte y Europa… una escasez de conductores para el transporte de carga terrestre.
¿Pero qué dicen las cifras?
El trabajo más actual es el realizado por la World Road Transport Organisation (IRU). En el texto se explica la situación actual que refleja una escasez de conductores profesionales asalariados, a nivel mundial.
Por medio de una encuesta se recogió la opinión de trabajadores de más de 1.500 empresas de transporte de mercancías por carretera en 25 países de Europa, Asia y América.
El informe demostró que la escasez de conductores de camiones se incrementó en todas las regiones durante el pasado año 2021, a excepción de Eurasia.
Estas demandas de profesionales, en Europa, aumentaron un 42 % de 2020 a 2021, con puestos de conductor vacantes que alcanzaron los 71.000 en Rumania, los 80.000 en Polonia y Alemania y los 100.000 en el Reino Unido.
En México el desabastecimiento aumentó en un 30% para llegar a 54,000; en China en un 140% para llegar a 1,8 millones. Los salarios más altos de los conductores en 2021, especialmente en Europa y EE. UU., no han provocado una menor escasez.
¿Qué se espera?
Pronosticando un cierre de este 2022, se esperan ligeras mejorías en Argentina y China. Sin embargo, los operadores en la mayoría de las regiones esperan que la escasez de conductores de camiones siga aumentando: Turquía en un 15 %, México en un 32 % y Eurasia y Europa en un 40 %.
Esta situación plantea una serie de desafíos. Es que a la falta de capital humano se suman otros inconvenientes al sector por ejemplo la intermodalidad, la formación y la descarbonización. Para qué hablar del alto precio de los combustibles.
Josep Maria Fortuny, Subdirector General de Ordenación del Transporte y Desarrollo Sectorial de la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Generalitat de Catalunya, señala que la falta de conductores autóctonos se ha suplido con la contratación de profesionales extranjeros, principalmente de los países del este de Europa y Latinoamérica”. Sin embargo, desde que la necesidad de emigrar descendió, también lo hizo el número de camioneros extranjeros.
¿Qué consecuencias se han generado?
Desde la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Generalitat de Catalunya se explica que la falta continuada de chóferes de camiones repercute en la capacidad de producción de las empresas, que deben ajustarla a la baja.
Aquello provoca que el cliente del transportista ve que la posibilidad de transportar sus productos en un tiempo más acotado se reduce. Esto también afecta al consumidor final, ya que los plazos de entrega de determinados productos se alargan por la dificultad que supone moverlos de un lugar a otro.
Esa situación tensiona los precios al alza, es decir repercute en el precio final que pude extenderse en el tiempo si se considera el contexto alcista del índice de precios de consumo (IPC), que en la mayoría de los países del orbe ha presentado cifras récord en años. La inflación es un problema que se suma a esta cadena de desajustes…
Según el informe ‘Driver Shortage Global Report 2022’, elaborado por la IRU hay una paradoja bastante fuerte. A pesar de que existen más de 50 millones de personas desempleadas en las regiones analizadas que cubrirían de largo la demanda de camioneros, la profesión no resulta sin embargo lo suficientemente atractiva para personas en esta situación laboral.
¿Cuáles son los motivos?
En casi la totalidad de las regiones analizadas, la mayor parte de los conductores tienen 55 años o más. Sólo México y China rompen esta tendencia, con el 19% y 17% de conductores menores de 25 años respectivamente. Esta situación es especialmente preocupante en Europa, donde la edad media se sitúa en 47 años.
Según señala el informe de la IRU, el principal motivo es que la edad legal para acceder a la profesión son 21 años, e incluso 26 en algunos países. Esto hace que posibles candidatos jóvenes busquen empleo en otros ámbitos ya que a los 18 años les es imposible acceder a la profesión y, una vez ubicados en otros sectores, es difícil replantearse el futuro hacia la conducción de camiones.
Otro problema es que existen pocas mujeres conductoras. Las cifras no engañan. La media de mujeres que conducen camiones en las regiones encuestadas no llega al 3%. Las excepciones son China, con un 5%, y Estados Unidos con un 8%, según el reporte de la IRU.
Igualmente la profesión de transportista requiere de largas estancias fuera de casa, sobre todo el transporte de larga distancia o internacional. Esto, para las generaciones más jóvenes que están más sensibilizadas con la conciliación, resulta ser poco atractivo.
Lamentablemente el transporte de mercancías también implica un riesgo mayor que trabajos físicamente más estáticos eso sin considerar el aumento en el robo de carga y camiones.
Se trata de un problema serio pues indispensable generar condiciones que permitan aumentar el interés hacia esta profesión y mantener a los camiones en movimiento, ya que por lo menos en el caso de Sudamérica el camión es el principal medio de transporte.